En el concierto, en primera fila, también estuvo una Shakira todavía de cabello negro que buscaba su espacio en la música, así como los integrantes de Poligamia, la agrupación bogotana liderada por Andrés Cepeda .
-Mucho gusto, Gustavo Cerati -le contestó el argentino a Shakira luego de que Bendeck los presentara en el Hotel Puerta del Sol.
Ella no ocultó su admiración y como una fan más siempre estuvo cerca de la agrupación gaucha.
Cerati no recordó aquel encuentro años después en los que se hizo amigo de la barranquillera, pero fue esa noche la primera vez en la que esos dos astros de la música se vieron de frente.
Pasada la medianoche, los integrantes de Soda Stéreo y sus fans en la caribeña ciudad regresaron al hotel, los primeros para relajarse y los segundos para continuar cerca de sus ídolos en busca de un autógrafo o la posibilidad de intercambiar unas palabras.
De repente, del ascensor apareció Cerati con su imponente metro y 90 centímetros de estatura, luciendo bermuda y una camisa de flores ajustada que, al igual que su cabello, no paró de componerse.
La celebridad bajó para invitar a los muchachos a su habitación ubicada en el quinto piso del hotel y en la que también estaría el tecladista del grupo, Fabián 'El Tweety' González.
"Yo buscaba una cerveza frente al hotel cuando sentí que me llamaron con angustia. Pensé había pasado algo, pero era el maestro (Cerati) que nos estaba invitando", describió todavía emocionado 'El Gato' Llinás.
La petición fue bien recibida por los nuevos amigos del rockero, quienes sin pensarlo, no solo aceptaron subir, sino que también le ayudaron a acabarse la comida y el licor que el cantante tenía en su habitación. Luego de unos minutos, el propio Cerati hizo otra propuesta impensada:
-¿Sabés de algún lugar donde pueda estar cerca de la playa?-le dijo a Llinás como al oído.
-Pero claro que te tengo el lugar: nos vamos todos para Climandiaro-contestó Llinás, entonces con 22 años.
Climandiaro es una discoteca que todavía funciona en el balneario de Pradomar, ubicado en el municipio de Puerto Colombia (Atlántico).
Hasta allá, en varios taxis, el vehículo del hoy productor Pedro Vengoechea y una camioneta de chaza que conducía Shakira fueron a parar, no solo Cerati, sino el bajista Zeta Bosio, 'Tweety' González, y otros integrantes de la banda. "El baterista Charlie Alberty desistió de la idea y prefirió quedarse en el hotel con una novia", dijo Bendeck, quien también los acompañó en la prolongación de la rumba.
A regañadientes y como ya había cerrado su negocio, el propietario de la discoteca accedió a reabrirla luego de darse cuenta de quiénes eran sus clientes.
-Poné regué, o música típica del lugar, viste- exclamó Cerati con su marcado acento argentino a Bendek, pues no soportaba que el Dj quisiera homenajearlo con sus canciones.
Luego, no dudó en pedir licor típico de la ciudad, por lo que le trajeron una botella de Ron Blanco que se consumió él solo sin dejar de fumar. La noche se pasó tranquila entre los consejos que Cerati les dió a los jóvenes hasta que el sol comenzó a despuntar y el sueño a darles ganas de irse a descansar.
Regreso a lo 'Rockstar' y muy típico
Pero ya en la madrugada ¿En qué regresar a Barranquilla al hotel luego de esa noche de fiesta?, era la pregunta, pues solo había un vehículo disponible.
Solo el cacareo de las gallinas que despertaban, a eso de las 5 de la madrugada, se escuchaba en los alrededores de Climandiaro Bar. Los taxis brillaban por su ausencia y la paciencia, principalmente de Cerati, parecía llegar a su fin.
Una chiva rumbera que regresaba a Barranquilla despertó la curiosidad del músico que sin pensarlo la abordó por unos segundos hasta que Bendeck logró convencerlo de que sería él quien se devolvería en el carro disponible.
Sin embargo, Zeta Bosio y los demás miembros de Soda Stéreo sí se regresaron al mejor estilo fiestero barranquillero: con música típica de la ciudad y el mejor ambiente carnavalero.
"Sacaban sus cabezas por las ventanas como si estuvieran en un sábado de Carnaval y hasta se bajaron a orinar y fueron perseguidos por un perro que estaba muy bravo. Estaban felices y solo tenían buen recuerdo de su experiencia en la ciudad", sostuvo Farid Llinás.
Ya en el hotel, los pocos que quedaban, entre ellos Bosio, Cerati, Bendeck, Cepeda y los hermanos Llinás, se tomaron, con cámara de rollo, una de las pocas fotografías que evidencian el paso de uno de los más grandes artistas que han pisado La Arenosa.
Ese día, en una camioneta Van, Soda Stéreo partió con rumbo a otra ciudad de la Costa Caribe, con su espíritu aventurero despierto, pero más nunca se le volvió a ver por estas tierras ni cuando salieron a recorrer el continente con su gira Me verás volver, la última de Cerati en el grupo.
Fuente: eltiempo.com
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