Shakira está siendo acosada. Por su embarazo. Por su intimidad. Por su forma de ser. Todos hablan de ella y día tras día aparece una novedad. Claro que cualquier cosa que se diga será extraoficial y de su parte no hay confirmación. Después de todo, desde hace años los rumores y las invenciones circulan a su alrededor.
Hace algunos días surgió la versión de que hay un video que la muestra a ella y a su novio, Gerard Piqué, en pleno enredo íntimo (la clase de enredo que no exige ropa). Hay más de un sitio de noticias latinoamericano que insiste en que el video fue filmado por exempleados de ella, fue grabado con un teléfono y que dura unos quince minutos. El supuesto video se ambienta en un barco y comienza con ella y Piqué sobre la cubierta, tomando un trago, como una película porno cualquiera. ¿Son exhibicionistas o se habían olvidado de que iba gente con ellos en el barco? Probablemente ninguna de las dos. Se dice que el video ha sido ofrecido por 310 mil dólares, una fortuna para algunos, una ganga para quienes lo sepan explotar (si existe).
Este fue apenas uno de los "golpes" que se han lanzado contra la colombiana. Se ha dicho en más de una oportunidad que está embarazada, incluso hay versiones que dan detalles sobre una visita al ginecólogo.
Con Shakira sucede algo particular, que no pasa con otras celebridades a los que se les adjudican historias falsas constantemente: siempre quieren que pase a tener familia, ya sea con un casamiento o con un embarazo. Nunca hay rumores de muerte, de enfermedad o de peleas; siempre se habla de una posible boda, de convivencia y de embarazos. Por alguna razón, el inconsciente colectivo de la prensa del espectáculo le ha adjudicado ese papel de mujer casada y madre de familia.
Evidentemente ese rol también es bien visto por el público, ya que por esa razón siempre prenden las historias sobre ella. Cada figura representa algo distinto para el público que la sigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario