
Esta tarde, estaba mirando enternecida las focas y los leones marinos, cuando decidí acercarme a ellos incluso más que los otros turistas. Imprudentemente Me bajé a una roca para acaiciarles y verles de cerca. De repente, uno de ellos saltó del agua tan rápido y con tanta fuerza que de pronto lo vi a tan solo un palmo frente a mi. Me miró, hizo un ruido impetuoso e intentó morderme. Todo el mundo gritó…

Mi hermano, Super Tony, saltó sobre mi y literalmente me salvó la vida, apartándome de la bestia. Los dos tenemos las manos y las piernas con rasguños provocados por las rocas

El León confundió la superficie brillante de mi Blackberry con un pez. Igual el León pensó que estaba jugando con él, dándole comida. Es curioso que hace 30 minutos me estaba quejando a mi guía, Andrew, de que nunca veía animales salvajes de cerca en mis viajes. Bien, creo que ya nunca mas podre decir algo asi. Ahora me voy a ver pingüinos que creo que son un poco más amigables , aparte que tienen la boca bastante mas pequeña.
Así que ya sabéis poproseros, si tenéis algún viaje programado con visita a leones marinos
incluida, la blackberry en el bolsillo, no sea que os salten encima
para comérsela y os acaben mordiendo a vosotros como le ha sucedido a Shak.
Fuente: poprosa.com
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