Shakira se ha convertido en toda una mujer de hogar desde que inició su romance con Gerard Piqué. Cuentan los allegados a la pareja que la exitosa Isabel Mebarak Ripoll ha decidido dejar sus extravagancias roqueras para tomar clases de repostería, cocina y hasta de pole dance.
Cada que Shalkira y su defensa del Barcelona coinciden, ella decide
rentar una casa para cocinarle a sus anchas al español, transmitiéndole
el calor de hogar del que constantemente ambos carecen con tanto viaje y
trabajo. La triunfadora mundial del pop no quiere casarse, se lo ha comentado así tanto a amigos como a familiares. Tampoco planea hijos a corto plazo pero esto no le impide la convivencia sana y familiar.
Por eso, las pasadas navidades no escatimó en gastos para gozar de sus padres (Nidia y William) y se los llevó a una mansión que alquiló en Miami Beach (Florida).
Estando ahí les llegó de sorpresa Piqué acompañado por sus respectivos progenitores (Joan y Montserrat). Padres e hijos disfrutaron de las fiestas navideñas esquiando, tomando el sol y jugando cartas.
Espléndida, Shakira llenó de regalos y atenciones a sus “suegritos”, mientras que Gerard se desvivió organizando asados en el jardín y llevando de compras a las señoras.
No cabe duda, que detrás de todas las celebridades hay un ser humano queriendo disfrutar de los placeres simples. Lo que sorprendió a la familia en general, fue el tremendo reventón que armaron Gerard y Shakira una noche antes de tener que volver cada quien a sus respectivas obligaciones. Invitaron nada menos que a Pitbull a cenar acompañado de algunos amigos.
Fuente: nacion.com
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